LAS 4 ESTACIONES DE LA MONTAÑA PALENTINA

Varias salidas se pueden realizar a lo largo y ancho del parque durante la primavera. Apetece recorrer los bosques descubriendo los árboles centenarios, con formas retorcidas, o acercarnos a las zonas alpinas, viendo la diversidad botánica y de aves que alberga, todo ello con un paisaje que no nos dejara indiferentes.

Estamos en el corazón de la Cordillera Cantábrica, y aquí la primavera llega un poco tarde, en torno a Abril, es cuando los grandes bosques de roble y haya, se empiezan a cubrir de un verde intenso, y la montaña funde las ultimas nieves del largo invierno, alargan los días, y todo quiere despertar.

Es tiempo de colores y sonidos en la Montaña Palentina, las numerosas plantas, que empiezan a vestir las laderas, e inundan los campos, inician su ciclo anual, así como la gran diversidad de aves, como el pico mediano, inquilino de los viejos robledales, que por estas fechas esta todo atareado en buscar pareja. Las aves nos amenizarán con sus cantos los distintos paseos que podemos realizar. Poco se puede caminar, observando tanta riqueza de flora y fauna, a cada paso distintas aves, como agateadores, trepadores, rapaces, nos harán echar los prismáticos a los ojos para poderlas identificar. La montaña es toda ella una explosión de colorido a “ras” de suelo, casi sin tener sitio para pisar, la distinta flora, mucha de ella exclusiva de la comarca como draba hispanica o el raro echium cantabricum, bien merecerá la excursión.

Todo Julio y algo de Agosto es el verano que nos toca por esta tierra. No son muchos días, pero si los suficientes para ver una estación distinta a las del resto del año.

Si queremos acercarnos a disfrutar del verano por estas tierras, el clima nos puede sorprender. Al contrario que en otros lugares, la meteorología por aquí es caprichosa y hace que baje varios grados la temperatura. La sensación de calor pasa a un segundo plano, los paseos por los distintos lugares es muy placentera. Son buenas fechas para “coger altura” en la montaña que, ahora desprovista de todo su manto blanco, nos deja ver cada rincón. La flora alpina mas reticente, apura esta estación para hacer su ciclo anual. Los mamíferos adultos enseñan a sus pequeños del año, los secretos del campo para cuando tengan que independizarse. Las aves ya han conseguido sacar a su prole mas tardía, y se afanan en buscar alimento en las mejores zonas, antes de que los días sean mas cortos y fríos. Algunas ya empiezan a “barruntar” que pronto tienen que emprender un largo viaje.

Montañas, bosques, praderas, pequeños pueblos, rincones diversos... nos enseñan los nuevos pobladores, que con sus colores y alegres cantos, nos acompañan por las distintas excursiones, que nos irán descubriendo esos lugares. No menos gratificante, para lo que tendremos que madrugar, es la oportunidad de ver nacer un nuevo día en la lejanía, en un cordal de montaña, al lado de un árbol notable, o en alguno de los lugares recónditos a los que solo podremos acceder con vehiculo.

FECHAS ABIERTAS:  Julio - Agosto

PRECIO INDIVIDUAL MEDIO DÍA:  35 €. Grupo: min. 4 / máx. 10.

PRECIO INDIVIDUAL DÍA COMPLETO:  50 €. Grupo: min. 4 / máx. 10.

RUTA DE MEDIO DIA

- Salida del alojamiento antes del amanecer.

- Llegada al punto de observación para ver el amanecer. Excursión para conocer varios árboles notables existentes por estos bosques.

- Regreso al alojamiento en torno a las 13:00 h.

- Desplazamientos en vehiculo 4x4.

RUTA DE DIA COMPLETO

- Salida del alojamiento antes del amanecer.

- Llegada al punto de observación para ver el amanecer.

- Excursión para conocer varios árboles notables existentes por estos bosques.

- Subida a Pamporquero, zona subalpina para observar aves de este ecosistema y ver unas buenas panorámicas de la Montaña Palentina. Comida del bocata en este lugar (no incluido).

- Regreso al alojamiento en torno a las 19:00 h.

- Desplazamientos en vehiculo 4x4.

La Montaña Palentina, después del “esfuerzo” de la primavera y el verano, quiere empezar a descansar, pero muy lentamente…. Desde las zonas mas altas a las mas bajas, robles, hayas, servales, mostajos, avellanos, abedules,... que tan solo hace unas semanas lucían un verde intenso, ahora se va tornando de un cromatismo muy variado. Los amarillos, rojos, ocres, marrones, salpican a modo de pinceladas las suaves laderas de la montaña. El interior del bosque poco a poco va perdiendo el dosel de hojas y se va tapizando, a modo de alfombra, de todo aquello que estuvo en las ramas, mucho de ello energético y rico alimento, para los distintos animales, como el oso pardo, que por estas fechas aprovechan, bellotas, hayucos y otros frutos, para poder hacer frente a los rigores del largo invierno. Pueblos, Bosques, montañas, praderas, el otoño, muy cambiante en tonos, y colores cada día, invita por la variedad, a que hagamos unas buenas sesiones de fotografía, sobre todo en los atardeceres. No hace falta ser bueno en ello, cualquier rincón nos ofrece buenas posibilidades para realizarlo.

Llegado el otoño, observaremos, muchas de las aves que han estado aquí durante la época estival, águila culebrera, alimoche, águila calzada, o pequeños paseriformes como, colirrojo real, papamoscas cerrojillo, tarabilla norteña, etc., andan todos atareados en ejercitarse, antes de emprender el largo viaje hacia África. Los herbívoros, con los pequeños del año, aprovechan los pocos brotes de hierba, antes de la llegada del crudo invierno, y se aproximan a zonas mas bajas conscientes de ello.

Las distintas salidas a realizar, se centraran en recorrer con raquetas, o sin ellas, dependiendo de la cantidad de nieve existente, las zonas bajas de la montaña, y los distintos bosques de la Montaña Palentina,.

¿Por qué venir a la Montaña Palentina, en invierno? La sensación que se va a tener será muy diferente a la de cualquier otra estación del año en estas latitudes.

Estamos ante un paisaje totalmente distinto al que podemos observar el resto de los meses, ¿que nos puede ofrecer el invierno? No hay plantas, pocas aves…hace frío, todo esto se compensa con otros atractivos que el resto del año, no tenemos y otros muchos que pasan desapercibidos, la nieve cubriéndolo todo, bajo una gruesa capa, nos ofrece la posibilidad para disfrutar de un silencio absoluto, solamente roto por el caminar de nuestros pasos. Los bosques, ahora descansan después de varios meses activos. Pasear por ellos, nos ofrecen una visión clara de lo duro que es vivir en esas condiciones. La montaña, azotada por los rigores del clima, vive una situación similar. Pero no todo “duerme” durante el invierno, las aves que no migran hacia otras latitudes, están presentes, así como otras que vienen a pasarle aquí, las huellas que podemos ver en la nieve nos dicen que un sin fin de animales, sobre todo carnívoros, están activos por los distintos rincones del parque, el recurso alimenticio es escaso y hay que recorrer mucho espacio para poderlo encontrar, ciervo, corzo, jabalí, zorro, garduña, marta, tejon, lobo y como no el oso, viven y recorren este paisaje blanco.



FECHAS ABIERTAS:  Diciembre - Enero - Febrero - Marzo

PRECIO INDIVIDUAL MEDIO DÍA:  35 €. Grupo: min. 4 / máx. 10.

PRECIO INDIVIDUAL DÍA COMPLETO:  50 €. Grupo: min. 4 / máx. 10.

RUTA DE MEDIO DIA

- Salida del alojamiento a las 9:30 h.

- Recorrido por zona baja de montaña.

- Regreso al alojamiento en torno a las 13:00 h.

- Desplazamiento en vehiculo 4x4.

RUTA DE DIA COMPLETO

- Salida del alojamiento a las 9:30.

- Excursión por los bosques de la Montaña Palentina y zona baja de montaña, comiendo el bocata (no incluido) en una cabaña de pastor.

-Regreso al alojamiento en torno a las 17:00 h.

- Desplazamiento en vehiculo 4x4.